15.3.08

Sé lo que quiere la gente cuando habla de educación

Carraspera lúdica dijo el hombre tener entonces se fijó en el bolsillo de su camisa que asomaban unos cuarentaytresetenta sin abrir

En un movimiento displicente sacó la marquilla la dio unas vueltas la miró como adorándola después rasgó el precinto y eligió cuidadosamente el tercero de la izquierda

Esos dedos amarilleaban fuerte sosteniendo el cilindrito y lo giraban delicados como una caricia robada a la turgencia adolescente

Automático el brazo lo llevó hacia la boca y la mano apenas lo dejó apoyado lindante con la comisura derecha de sus labios

Lo hizo juguetear un rato entre los dientes manchados percibiendo apenas lejano en sus fosas nasales el dulzón aroma del tabaco

Un chasquido siseante una sutil explosión invade con su olor acre lacerante y luminoso el rostro pacientemente desmedido

Pudo reconocer así aunque extrañado del misterio los millones de momentos como ese en que el centro exacto del universo se condensa en la más simple y vacía humanidad

28 de septiembre de 2004

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