Me acompañan unas cuerdas de acero y un montón
de rozagantes nubes me hacen bulla
percibo de a ratos medio alegrón
esa exigua y etérea presencia tuya
el asfalto hierve pegoteando y devora
cientos de kilómetros quedos
una melodía metálica atraviesa la hora
en que el círculo alto escudriña mis enredos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario