26.4.10

no esperar es la tarea



escucho no suprises x thom yorke, me trae al toque el aroma del cilantro y tu sonrisa y siento el arroyito de tus lágrimas furtivas desembocando en el río de las mías

21.4.10

Me pidieron un texto

Mariana Pereiro y Guille Capocci están a punto de editar su primer disco, Lucero.
Me pidieron que escriba algo. Salió esto, un delirio.

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Cruz del Sur*

¿Será bien visto cambiarle el nombre a la creación de mis amigos cuando el pedido fue escuchar y escribir?

Esta obra podría llamarse Cruz del Sur en lugar de Lucero, o bien portar con desenfado ambos nombres.

Según algunos de los importantes historiadores occidentales, de las grandes civilizaciones emergidas en esta tierra redonda en la que existimos, casi todas se consolidaron en el hemisferio norte. Sólo una brotó en el hemisferio sur, hacia abajo del Ecuador: la civilización Andina. Para Toynbee, por ejemplo, son seis las grandes macro-civilizaciones planetarias: la Egipcíaca, la Sumérica, la Minoica, la Sínica, la Maya y la Andina, describiendo además otras 15 civilizaciones denominadas filiales.

Lo interesante es que todas, tanto las del norte como la del sur pudieron ver sólo una parte del cielo, la mitad. En el hemisferio norte, la referencia astronómica es un punto existente, luminoso y estático: el planeta Venus —el Lucero—, el segundo objeto más visible en el firmamento después de la Luna; también suele serlo la llamada Estrella Polar, encarnada por distintos astros en la historia de la humanidad. En el hemisferio sur, en cambio, cuatro estrellas —la Cruz del Sur— coronan con su movimiento dinámico el vacío celeste sin referente luminoso al sur astronómico. Me pregunto si el abordaje de la complementariedad cosmovisional planetaria es una deuda por honrar.

La macro-civilización Andina, emergida hace al menos nueve mil años alrededor del Lago Titicaca, evolucionó acompañada de las fluctuaciones del nivel de las aguas a través del tiempo. El Tawantinsuyo constituye el centro civilizatorio del sur de este nuestro continente mal llamado América, ordenando en una línea recta y equidistantes a los cuatro centros urbanos más importantes: Oruro, Tiahuanacu, Pucara y Cuzco.

La cruz sin centro es una figura frecuente en la representación del arte andino. La cualidad intrínseca de la configuración formal de la Cruz del Sur resulta en delimitar cuatro campos luminosos alrededor de un centro ciego, un vacío. Los hombres sabios de los andes dicen que cuatro espíritus nos constituyen: AJAYU, relacionado con nuestros ancestros y cuyo centro de reverencias es la HUACA o mausoleo de nuestros antepasados; KAMASA, traducido como coraje que busca y lucha por la equidad en la diversidad; HAMCAYU encarna el sentido o la ubicuidad que se da por la complementariedad del PACHA; por último CH’AMA, el ánimo, que permite la acción en el ámbito de la ética de la reciprocidad. El centro vacío por su parte, al igual que los agujeros negros del cosmos, concentra y expulsa el sentir sistémico, que al no tener relación objetual es totalmente comunitario.

La plataforma cosmovisional de la civilización andina puede describirse entonces de este modo:

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ÉTICA/ De la reciprocidad/ AYNI
La moral del respeto al acuerdo conciente
Saber conocer/ YATITHA
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ESTÉTICA/ De la equidad en la diversidad/ JIHUAQUI
La estética de la muerte
Saber representar/ UNANCHATHA
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AXIOLOGÍA/ De la complementariedad/ PACHA
El valor de la alternancia
Saber estar/ TOQUETHA
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ONTOLOGÍA/ De los ancestros/ HUACA
El origen de los ancestros
Saber percibir/ HUMAUTHA
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Sentir sistémico
Vacío integrador/ JIWASA
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La apuesta de este texto es que una atenta escucha del inclasificable trabajo parido por Pereiro y Capocci —casi diez años de gestación— nos adentre en un juego: ubicar cada uno de los temas en el campo que resulte afin a nuestra vibración cósmica. Por mi parte ya tengo la percepción abiertamente delimitada.

Mauroliver
Abril de 2010

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*Inspirado en el trabajo «Del desarrollo prepotente a la vitalidad conciente», de Carlos V. Schmidt Colque.



20.4.10

otra vez transé con el sistema

estoy en féisbuc

yosoymauroliver

y encontré un homónimo

mauroliver

qué lindas las redes sociales

Para vos gurisa incandescente

Manantial sueñero de alegrías alegóricas
Frasquito especiado de espesores lúbricos
Carrusel alargado de letargos quedos
Transistor elemental de pulsaciones pulcras

Dónde ubicar en qué vacío qué llenor las peripecias
Deste amor trastabillado por ternuras maravilla
Furias de sudores atávicos interpelan con delicado fragor
El perfectísimo equilibrio involuntario

Imponderables ciertas duraciones fingen
Necesarias ficciones y un querer revoltoso
Desea la desoclusión de unas pestañas madrugadas
Al amparo del calor abrasador de la sustancia

19.4.10

Plataforma para gestionar la sustentabilidad de proyectos culturales escénicos

Formato legal / Sala y Escena: Programación / Escuela / Club

La plataforma de gestión sustentable se apoya en una tetralogía:

1. El formato legal, administrativo y contable
2. La sala y la escena: Programación
3. La escuela
4. El club

1. EL FORMATO LEGAL, ADMINISTRATIVO Y CONTABLE
Cada proyecto o emprendimiento escénico cultural que ya existe trae consigo un formato constitutivo, según el camino que venga recorriendo desde su emergencia. Un análisis diagnóstico permite evaluar la pertinencia y la eficiencia del formato existente, y definir una consolidación o un viraje hacia mejores posibilidades de crecimiento. Para los proyectos nacientes es estratégico enfocar desde el origen la definición de este aspecto, en función del desarrollo esperado en el tiempo.
~ Persona física, Persona jurídica.
~ Empresa/ S.A., S.R.L., Soc. de Hecho, Unipersonal.
~ Empresa social/ Cooperativa, Mutual.
~ ONG/ Fundación, Asociación civil, Club.

2. LA SALA Y LA ESCENA: PROGRAMACIÓN
La sala es el vacío en el que la escena, la acción creativa —individual y grupal, siempre colectiva como manifestación del arte y la cultura de la época— completa y despoja cíclicamente el instante-expresión, en intercambio activo y dinámico entre artistas y públicos. Movimiento que abre la posibilidad de una transformación en la naturaleza del momento compartido; un pasaje, un deslizamiento, una metamorfosis: del espectáculo a la vivencia (interacción, experiencia), del espectador al interactor (experimentador). La programación está indisolublemente atada, por un lado, a las particularidades de la sala que se tiene y a la escena que se configura, delimitación confusa que surge de insistencias, fallidos, repeticiones, apuestas, tensiones. Por otro lado, la programación no puede quedar desfasada, dislocada, separada de la fría realidad económica y financiera del proyecto. La apuesta más fuerte para la gestión es minimizar el desfasaje, inevitable, entre lo posible y lo deseable, articulando criterios taquilleros y riesgos de semillero en la configuración de una apuesta estética genuina, porque surja de la práctica y la reflexión, del disfrute y del análisis, del dejar ser y la evaluación.

3. LA ESCUELA
Nos toca en esta época, como en tantas otras les ha tocado a tantos otros, experimentar y desarrollar la relación maestro-aprendiz, para que la apuesta por la trascendencia de los proyectos culturales deje de pendular sin red, que deje de ser un salto a lo inevitable. La red es no sólo el amortiguamiento de la caída sino también la certeza de la contención, la certeza de que no estamos solos flotando en el mar de las tormentas institucionales. La escuela, el aprendizaje, la encarnadura de la transimisión es sin lugar a dudas la manifestación de la eternidad en acto. Toda enseñanza manifiesta su profundidad eterna en el instante de la interacción y en la con-secuencia rizomática del proceso. Ahí tenemos que estar, enseñando y aprendiendo lo que nos constituye.

4. EL CLUB
El club de cultura (de amigos, si de cultura no fuera viable) es una herramienta posible para generar comunidad, pertenencia, promoción y empoderamiento de los agentes involucrados, a nivel organización, hacia adentro y hacia afuera. Un formato institucional que facilita la captura del interés personal por afinidad estilística y/o vibración emocional, y la posterior gestión de la relación individual y colectiva en el tiempo, no sólo con los públicos sino también con los artistas e instituciones, con el objetivo de desarrollar las potencialidades de la sustentabilidad del cluster (conjunto) y la interacción enriquecedora con los demás nodos y clusters.

Un desafío posible es trabajar en la consolidación del marco legal Clubes de Cultura, si fuera esto viable, yo creo que sí, y convencernos nosotros de que es el camino y convencer a otros espacios de que nos acompañen y luego armar la Federación de Clubes. Algo de esto había en la idea del Triángulo y de Vœrtices. Si cada proyecto tiene su club de amigos, se podrían compartir socios (artistas, públicos e instituciones) y beneficios.

Hacia una vitalidad sustentable desde el propio modo y la eficiencia

Una propuesta de taller colaborativo de gestión de proyectos culturales.

Posibles destinatarios:
Espacios independientes de cultura; grupos-compañías de teatro, danza, circo; músicos; diseñadores; artesanos; artistas; entre otros.

Se propone encauzar un análisis diagnóstico por conjuntos y de cada proyecto a nivel:
> Organizacional
> Comunicacional

A través de la puesta en común de:
> Los formatos institucionales, de gestión y artísticos, su estado actual y el devenir del proceso de construcción. Equipo de trabajo, áreas, liderazgos, responsabilidades, roles, identidad, pertenencias.
> Las realidades económicas, financieras, laborales, artísticas, legales y contables. Se pretende evaluar el estado anualizado de los números: capital, desglose de costos, facturación, cantidad de público y artistas, recursos propios y externos, subsidios, sus % de participación, plan de inversiones, rentabilidad.
> Las herramientas de gestión, administración y comunicación actualmente en uso. Registro y evaluación de datos, planillas manuales y excel, agenda, manejo de personal, sistema informático, base de datos, newsletter, discurso, sitio web, blog, carpeta institucional y de negocios, marca, sistema gráfico, estrategia y planificación comunicacional.

Vamos a intentar aproximarnos a:
> Creación de nuevas herramientas de gestión.
> Definición de los públicos generales y específicos.
> Hacer visibles los funcionamientos existentes con espíritu de red distribuida.
> Explorar las posibilidades reales de trabajo colaborativo, compartiendo todo tipo de recursos.

Nos proponemos:
> Arribar al nombramiento y la definición de las políticas puestas en juego.
> Elaborar una plataforma estratégica para el desarrollo de las acciones en el corto, mediano y largo plazo.
> Describir a manera de listado relacional categorizado todas las acciones involucradas en la implementación de la estrategia.



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La idea de vitalidad está inspirada en el trabajo «Del desarrollo prepotente a la vitalidad conciente», de Carlos V. Schmidt Colque.

El concepto «Propio modo» lo incorporé trabajando con Silvia Mazza en su proyecto «El entrenamiento creativo y del pensamiento analógico», quien a su vez lo trabaja desde el Sistema CNF.

18.4.10

viene de lejos ahora

Flejes viboreando en redor
Merodeos lentos como un desliz
Sobre la superficie de uniforme verdor
Que oculta sutil un misterioso cariz

Amalgama fraterno de haces
De luz recorriendo instantáneo el contorno
Delicado de varios disfraces
Desnudez filigrana buscando retorno

3.4.10

¿Se tratará de la paulatina tinellización de la mente pequeño burguesa?

O sea la mía, sentiende. No sé, me lo pregunto.

En este momento mi mente está pensando exactamente esto: un kilo de duzarnos te lo cobran entre 7 y 9 pesos, masomeno. Vos comprás 3 (unidades, no kilos), otras tantas unidades de una escueta variedad de otras frutas, porque sos solo y no tenés más de 17 pesos en la billetera y no hay otro lugar de dónde sacar plata. Llegás a tu casa de soltero, alejada de la ciudad, te reciben los perros, tus chiquilines beavis and butthead con sus ladridos sin rostro en la oscuridad del cosmos. Vas prendiendo de a poco las luces; de afuera hacia adentro es como una fuerza centrípeta que te va chupando. No ves las horas de empezar a cocinar, estás copado con toda esta nueva etapa de tu vida. Tan mal no me va, decís. Habrá muchos en serio que la están pasando muy mal, me parece. De sólo pensar nomás, en la encarnadura vital del todos los días de quienes la pobreza se apropió mansamente en apariencia, sin violencias desmedidas ni rutilantes. Empezás a pelar las frutas de a una, superponiendo capa tras capa en el bol naranja. Llegás al durazno y ni dá. Los tres que te metieron en la bolsa están feos. Qué tipo de fealdad dirán todos, estupefactos ante tal banalidad del juicio. Andar pensando y declamando a viva voz la fealdad de unos machucones oscuros y extendidos por toda la superficie de los duraznos, justo un tono más atrás de la sugerente piel que el ojo profano jamás advierte. Entonces, vuelven a escandalizarse en su blogsfera porque todavía hay quienes piensan distinto. Piensan. La tendencia a ejercer y ser en la diversidad del pensamiento propio, del propio modo, se ve claramente arrinconada por quienes declaman ser, justamente ellos, sus defensores. La gigantesca operación de reacomodamiento y camuflaje que el sistema político supo orquestar acaballados, todos para uno y uno para todos, a los coletazos de la crisis del 19 y 20 de diciembre de 2001, sigue en marcha. Operación que ha demostrado ser eficientísima al punto de haber reconstruído desde los escombros y blindado la nueva torre fortificada de la representatividad, dejando incólume la idea de superioridad de la política según la entienden ellos, al punto de victimizarse y culpabilizar corporativamente al electorado, al pueblo, a la gente que vota. A menos que, diversidad mediante, haya más de un pueblo y sólo uno de ellos reclame para sí el mote de ungido.

sábado a la tarde

ni siquiera sé cuándo ni cómo ni si voy a cobrar alguna vez