19.4.10

Plataforma para gestionar la sustentabilidad de proyectos culturales escénicos

Formato legal / Sala y Escena: Programación / Escuela / Club

La plataforma de gestión sustentable se apoya en una tetralogía:

1. El formato legal, administrativo y contable
2. La sala y la escena: Programación
3. La escuela
4. El club

1. EL FORMATO LEGAL, ADMINISTRATIVO Y CONTABLE
Cada proyecto o emprendimiento escénico cultural que ya existe trae consigo un formato constitutivo, según el camino que venga recorriendo desde su emergencia. Un análisis diagnóstico permite evaluar la pertinencia y la eficiencia del formato existente, y definir una consolidación o un viraje hacia mejores posibilidades de crecimiento. Para los proyectos nacientes es estratégico enfocar desde el origen la definición de este aspecto, en función del desarrollo esperado en el tiempo.
~ Persona física, Persona jurídica.
~ Empresa/ S.A., S.R.L., Soc. de Hecho, Unipersonal.
~ Empresa social/ Cooperativa, Mutual.
~ ONG/ Fundación, Asociación civil, Club.

2. LA SALA Y LA ESCENA: PROGRAMACIÓN
La sala es el vacío en el que la escena, la acción creativa —individual y grupal, siempre colectiva como manifestación del arte y la cultura de la época— completa y despoja cíclicamente el instante-expresión, en intercambio activo y dinámico entre artistas y públicos. Movimiento que abre la posibilidad de una transformación en la naturaleza del momento compartido; un pasaje, un deslizamiento, una metamorfosis: del espectáculo a la vivencia (interacción, experiencia), del espectador al interactor (experimentador). La programación está indisolublemente atada, por un lado, a las particularidades de la sala que se tiene y a la escena que se configura, delimitación confusa que surge de insistencias, fallidos, repeticiones, apuestas, tensiones. Por otro lado, la programación no puede quedar desfasada, dislocada, separada de la fría realidad económica y financiera del proyecto. La apuesta más fuerte para la gestión es minimizar el desfasaje, inevitable, entre lo posible y lo deseable, articulando criterios taquilleros y riesgos de semillero en la configuración de una apuesta estética genuina, porque surja de la práctica y la reflexión, del disfrute y del análisis, del dejar ser y la evaluación.

3. LA ESCUELA
Nos toca en esta época, como en tantas otras les ha tocado a tantos otros, experimentar y desarrollar la relación maestro-aprendiz, para que la apuesta por la trascendencia de los proyectos culturales deje de pendular sin red, que deje de ser un salto a lo inevitable. La red es no sólo el amortiguamiento de la caída sino también la certeza de la contención, la certeza de que no estamos solos flotando en el mar de las tormentas institucionales. La escuela, el aprendizaje, la encarnadura de la transimisión es sin lugar a dudas la manifestación de la eternidad en acto. Toda enseñanza manifiesta su profundidad eterna en el instante de la interacción y en la con-secuencia rizomática del proceso. Ahí tenemos que estar, enseñando y aprendiendo lo que nos constituye.

4. EL CLUB
El club de cultura (de amigos, si de cultura no fuera viable) es una herramienta posible para generar comunidad, pertenencia, promoción y empoderamiento de los agentes involucrados, a nivel organización, hacia adentro y hacia afuera. Un formato institucional que facilita la captura del interés personal por afinidad estilística y/o vibración emocional, y la posterior gestión de la relación individual y colectiva en el tiempo, no sólo con los públicos sino también con los artistas e instituciones, con el objetivo de desarrollar las potencialidades de la sustentabilidad del cluster (conjunto) y la interacción enriquecedora con los demás nodos y clusters.

Un desafío posible es trabajar en la consolidación del marco legal Clubes de Cultura, si fuera esto viable, yo creo que sí, y convencernos nosotros de que es el camino y convencer a otros espacios de que nos acompañen y luego armar la Federación de Clubes. Algo de esto había en la idea del Triángulo y de Vœrtices. Si cada proyecto tiene su club de amigos, se podrían compartir socios (artistas, públicos e instituciones) y beneficios.

1 comentario:

Unnamed sob dijo...

Mauro:
Me resulta interesante la propuesta, aunque hay algunas complejidades que se me escapan.
Yo estoy teniendo una experiencia interesante con el Taller de Diseño Interactivo en el que se juegan estas cuestiones de la sustentabilidad, el aprendizaje y la integración orgánica con otras organizaciones.

No lo tengo claro conceptualmente, pero sé que está pasando y que me vendría bien tener una perspectiva más ámplia, cuando quieras podemos conversar e intercambiar experiencias.