4.5.10

El guardián de la eficiencia de los propios modos

Las relaciones humanas son negociaciones.

Quiero llamarlas negocios. No me quiero limitar ideológicamente, viste.

Yo ando haciendo que los negocios emerjan y se estabilicen y duren; mientras los negocios duren, dura mi existencia y viceversa.

O sea, todos mis negocios son eficientes porque esa eficiencia es mi existir.

La eficiencia se compone de la sumatoria de los tipos de eficiencia derivados de los sub-sistemas involucrados en el funcionamiento de cada sistema-organismo, su propio modo. Hay eficiencias emocionales, operacionales, técnicas, económicas, procesuales, entre otras.

Mi negocio es garantizar la eficiencia de los propios modos, acompañar a descubrir los sub-sistemas y los sistemas, describirlos, trazar las interacciones e intersecciones, mensurar los intercambios, dimensionar los flujos, dinamizar las colaboraciones, optimizarlos, hacerlos eficientes.

Como no me quiero limitar ideológicamente, tengo que autoconvocarme y declararme oportunista, oportunista de las relaciones, un aprovechador: me aprovecho de lo que hay en cada rincón, en cada mente, en cada billetera y lo pongo en juego, eso tengo para poner, ése es mi juego.

Me aprovecho de todos los recursos, de las herramientas, las ideas, las capacidades, los saberes; del deseo me aprovecho.

Aprovecho que mi deseo es aprovechador —como todos los deseos— y me relaciono, hago negocios con todos los que me entienden, se los pido, pido que me entiendan y si no, pido que me crean y me dejen hacer.

Para no cargosear, los libero de la obligación de sostener a un boludo que quiere cambiar el mundo, con plata ajena.

05/05/2010

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El concepto «Propio modo» lo incorporé trabajando con Silvia Mazza en su proyecto «El entrenamiento creativo y del pensamiento analógico», quien a su vez lo trabaja desde el Sistema CNF.

4 comentarios:

Unnamed sob dijo...

"Negociemos, don Inodoro" -Mendieta

¿Hay lugar para las relaciones humanas de ocio?

Pragmático, analizando cada problema por separado y buscando la solución en todas las posibilidades disponibles. Ni el método ni la idea debe ser dogma le leí a Krishnamurti eso una vez y me pareció que estaba bueno.

Abrazo!

mauroliver dijo...

Eficiencia es conservación del sí mismo; la autoenunciación del propio modo de instante en instante; el propio modo —ser en la existencia—, creándose a sí mismo en infinito actual, actualizando su organización y su estructura para negociar cada impresión que recibe del entorno y siendo él mismo impresión de otros propios modos. Dogma es el apego, o sea una determinada configuración de la organización-estructura que se queda más tiempo fija en determinadas negociaciones, cristalizando unos tipos de relaciones en detrimento de otras infinitas posibles. El ocio es un apego, el tono de voz no es menos apego que la cantidad exacta de pelos que emergen de mi epidermis.

ave dijo...

no hace falta teorizar taaanto. las relaciones interpersonales son energías vitales... y ya.

Madelon Martínez dijo...

el que avisa no es traidor